Cuatro escaleras mecánicas sobre el escenario vestidas de cuadros blancos y amarillos. La pasarela, un damero también en estas dos tonalidades. El desfile se presenta de lo más gráfico. Y las modelos comienzan a descender por las escaleras en pareja. Eso es eficiencia. Parecen casi robots a paso acompasado. Después del romanticismo del carrusel y el tren de las dos pasadas temporadas, es hora del minimalismo relativo. La colección primavera-verano 2013 de Louis Vuitton ha adoptado el estilo mod de los años sesenta en la silueta en A de las faldas y los vestidos, los turbantes en el pelo, los zapatos y los abrigos en forma de trapecio. Los protagonistas son los cuadros, uno de los iconos de la maison. Y así el Speedy transforma su damero de tonos suaves en la energía vibrante que transmiten el verde o el amarillo. En definitiva, una colección frenética donde la simetría manda, como ya anunció Marc Jacobs en el desfile de su marca homónima hace un mes en la Semana de la Moda de Nueva York.
Four white and yellow checked scalators on the stage. The runway, a checkerboard dressed with those shades as well. The fashion show arises very graphic. And the models start to go down in pairs the scalators. That is efficiency. They almost look like robots by measure steps. Afther the romanticism of the carrousel and train from the last two seasons, it's time for the relative minimalism. Louis Vuitton spring-summer 2013 collection has taken sixties mod style at the A-line silhouette of skirts and dresses, bandeaus for hair, shoes and trapezium shape coats. Checks are the protagonists, one of the maison icons. Speedy bag changes its pale shades Damier into the vibrant energy of green or yellow. In short, a frenetic collection where symmetry leads, as Marc Jacobs had already announced at his homonyme label at New York Fashion Week a month ago.
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